Tormenta

 Ella está sentada al pie de la ventana, la imagen es en blanco y negro. Mira por la ventana la calma de la tarde, la ventana esta entreabierta y una suave brisa mueve su hermoso pelo. Ella con los ojos a veces cerrados, a veces abiertos fantasea mundos mejores.

 Me acerco con una copa de vino en la mano, sorbo un poco y se lo ofrezco, ella gira la cabeza y  me mira sin decir nada con su boca, todo lo dice con sus ojos. Toma la copa, bebe el vino de a sorbos cortos, a medida que se vacía la copa, ella la va llenando con su aliento, su suspiro, su aroma todo.

 Me ofrece la copa de nuevo pero no la tomo. Ella bebe todo el vino y me extiende nuevamente su brazo, su dulce y firme mano juega con la copa vacía de vino pidiendo que la tome. Tomo esa copa, trato desesperado de sorber su aroma, su perfume, su aliento que ahora la llena. Muerdo el borde, quiero córtame los labios, mezclar mi sangre con su esencia. Me detiene, extiende sus brazos para que la ayude a levantarse, se incorpora.

 Me mira fijo como solo ella sabe hacerlo, no sonríe, camina tomándome de mis manos, yo voy atrás, da medio giro, me sigue mirando fijo. Me lleva como en el aire, con ella no siento cuando piso, estoy flotando. Entramos en un cuarto, empieza la tormenta......